¿Se encoge el estómago al adelgazar?

¿Se encoge el estómago al adelgazar?

Muchas personas notan que después de comer porciones más pequeñas durante un tiempo y perder peso, empiezan a sentirse llenos más rápidamente, incluso cuando hacen comidas que antes les parecían "normales". Pero, ¿se encoge el estómago cuando se adelgaza? Esa es una de las creencias más comunes sobre las dietas, y la verdad es más compleja de lo que la mayoría de la gente piensa.

Cómo funciona realmente su estómago

Para saber si el estómago se encoge al adelgazar, conviene conocer su funcionamiento. El estómago es un órgano musculoso y elástico que cambia de forma en función de la cantidad de alimentos ingeridos. Cuando está vacío, tiene el tamaño aproximado de un puño cerrado (unos 50 mililitros).

Después de una comida copiosa, puede expandirse hasta cuatro litros, lo que equivale casi a una botella de refresco llena.

Esta flexibilidad ayuda al organismo a manejar diferentes cantidades de alimentos. Una vez iniciada la digestión, el estómago se vacía en el intestino delgado y vuelve gradualmente a su tamaño de reposo.

Así pues, el estómago no se encoge de forma permanente por el mero hecho de empezar a comer menos. Pero eso no significa que nada cambie.

Qué cambia cuando se adelgaza

1. Su estómago se estira menos

Si estás acostumbrado a comidas copiosas, las paredes del estómago se estiran con más frecuencia. Con el tiempo, se vuelven menos sensibles, lo que significa que se necesita más comida para sentirse lleno.

Cuando empiece a hacer comidas más pequeñas, su estómago se estirará menos. Se adapta a contener menos alimentos, lo que significa que puede sentirse lleno antes. Se trata de un cambio funcional, no de una reducción de tamaño permanente. Eso no significa que el estómago se encoja cuando se adelgaza de forma permanente, sino que se adapta mejor.

Esto significa que si normalmente comes una comida rápida copiosa, como una hamburguesa, patatas fritas y un refresco, tu estómago se estira para soportarlo. Después de unas semanas de comidas más pequeñas (como pollo, arroz y verduras), no se expandirá tanto ni tan a menudo. Naturalmente, te sentirás saciado antes.

2. Las hormonas del hambre cambian

La sensación de hambre no sólo depende del tamaño del estómago. También está controlada por las hormonas, principalmente:

  • La grelina es la hormona que indica al cerebro que se tiene hambre.
  • La leptina, en cambio, le dice al cerebro que está saciado.

Cuando pierdes peso, los niveles de grelina pueden aumentar temporalmente, haciéndote sentir más hambre. Pero a medida que tu cuerpo se adapta a tus nuevos hábitos alimentarios, sus niveles descienden y el hambre se estabiliza.

Una persona que empieza a hacer comidas más pequeñas puede sentir más hambre durante la primera o la segunda semana. Después, su cuerpo se adapta (la grelina desciende) y le resulta más fácil sentirse satisfecho con menos comida.

La alimentación también tiene cierto efecto. Comer alimentos ricos en proteínas y fibra (como huevos, lentejas o avena) también ayuda a mantener equilibradas estas hormonas.

3. Mejora la comunicación entre el cerebro y el estómago

Puede que no sea consciente de ello, pero su cerebro y su estómago están en constante comunicación, y su cerebro desempeña un papel importante en la sensación de saciedad. Si comes en exceso a menudo, tu cerebro aprende a esperar esa cantidad de comida, y tardas más en sentirte satisfecho.

Cuando reduces sistemáticamente el tamaño de las raciones, tu cerebro vuelve a aprender lo que significa "estar lleno" y empieza a enviar señales de saciedad antes.

Al cabo de unas semanas, empieza a enviar señales de saciedad antes, por lo que puede tener la sensación de que su estómago se ha encogido después de perder peso, aunque no haya cambiado físicamente.

¿Se puede reducir el estómago de forma natural?

No se puede reducir el estómago de forma permanente sin cirugía. Pero puedes hacer que esté menos estirado y que responda mejor. He aquí cinco formas realistas de conseguirlo:

  1. Coma despacio: el cerebro tarda unos 20 minutos en reconocer la saciedad. Comer demasiado rápido suele llevar a comer en exceso.
  2. Beba agua antes de las comidas: Un vaso de agua puede dilatar ligeramente el estómago, ayudándote a sentirte lleno antes.
  3. Da prioridad a los alimentos ricos en proteínas y fibra. Alimentos como el pollo, las alubias, los huevos y las verduras permanecen más tiempo en el estómago, lo que aleja el hambre.
  4. Evita las calorías líquidas: Las bebidas como los refrescos o los zumos pasan rápidamente por el estómago y no ayudan a sentirse saciado.
  5. Come con regularidad: Las largas pausas entre comidas pueden llevar a comer en exceso más tarde.

Por poner un ejemplo. Si estás acostumbrado a comer una cena enorme después de saltarte la comida, las señales de tu estómago y de tu hambre no están sincronizadas. Por eso los nutricionistas recomiendan comidas más pequeñas y algún tentempié si es necesario. Eso ayuda a estabilizar el hambre y la saciedad a lo largo del día.

Cuando el estómago se encoge de verdad: opciones médicas

En algunos casos, las personas se someten a una cirugía de adelgazamiento que reduce físicamente el tamaño del estómago. Hay dos procedimientos más comunes para ello:

  • Cirugía de manga gástrica: El médico extirpa parte del estómago, dejando una bolsa más pequeña.
  • Bypass gástrico: El médico crea una bolsa estomacal más pequeña y desvía los intestinos.

Ambas cirugías limitan físicamente la cantidad de comida que puede contener el estómago, lo que provoca una saciedad más rápida. También afectan a las hormonas del hambre, ayudando a controlar el apetito.

Tras una operación de manga gástrica, por ejemplo, los pacientes sólo pueden comer media taza de comida de una vez. Se trata de una reducción real y física del tamaño del estómago, a diferencia de la adaptación natural que se produce con los cambios de dieta.

¿Qué pasa si vuelves a comer más?

Si vuelves a comer porciones grandes, tu estómago puede volver a estirarse. Es flexible y responde al volumen de comida que ingieres regularmente.

Si empiezas a comer raciones demasiado grandes después de meses de comidas pequeñas, es posible que al principio sientas molestias, pero al cabo de unas semanas tu estómago se adapta y puede volver a soportar más comida.

Por eso, mantener raciones más pequeñas y hábitos alimentarios constantes es importante a largo plazo.

¿Cuánto tarda el estómago en adaptarse?

Para la mayoría de las personas, los cambios se notan bastante rápido, entre 2 y 4 semanas de hábitos alimentarios constantes. Empezarás a sentirte lleno con menos comida a medida que tu estómago y tus señales de hambre se recalibren. Veámoslo por partes:

  • Semana 1: Es posible que sienta más hambre de lo habitual mientras su cuerpo se adapta. Tenga paciencia.
  • Semana 2-3: Empiezas a sentirte satisfecho antes durante las comidas. Aquí empiezas a ver el cambio, te sientes motivado.
  • A partir de la cuarta semana: Las porciones más pequeñas se consideran normales y comer en exceso resulta incómodo.

Entonces, ¿se encoge el estómago cuando se adelgaza?

No, el estómago no se encoge permanentemente cuando adelgazas. Pero se adapta. Se estira menos, las hormonas del hambre se reequilibran y el cerebro aprende nuevas pautas alimentarias. Se sentirá saciado más rápidamente, comerá menos y mantendrá la pérdida de peso más fácilmente, pero no porque su estómago se haya encogido, sino porque su cuerpo se ha adaptado.

Al final, el verdadero cambio no está en el tamaño de tu estómago. Está en tus hábitos, tus hormonas y tu conciencia de la saciedad.

FAQ

¿Puedo volver a estirar el estómago si como en exceso?

Sí. El estómago es elástico, por lo que puede volver a expandirse si empiezas a comer comidas copiosas con regularidad.

¿Cuánto tiempo se tarda en reajustar el tamaño de las raciones?

Por lo general, de 2 a 4 semanas de comidas más pequeñas y equilibradas es suficiente para que el estómago y el cerebro se adapten.

¿Las comidas pequeñas ralentizan el metabolismo?

No. Tu metabolismo depende más de la masa muscular, la actividad y la ingesta total de calorías, no del tamaño de las comidas.

¿Es malo tener hambre mientras se adelgaza?

El hambre leve es normal al principio, pero el hambre constante significa que sus comidas carecen de equilibrio. Añade más proteínas, fibra o grasas saludables.

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