¿Se puede tener sobrepeso y estar sano? 

Si alguien hace ejercicio varias veces a la semana, incluyendo cardio, entrenamiento de fuerza, levantamiento de pesas, etc., probablemente diría que está en forma y sano si le preguntaran. Pero, ¿y si esa misma persona también se considera obesa según los estándares médicos y la escala de IMC? ¿Está sana?

Esta idea de estar "gordo pero en forma" se ha debatido durante años, y los puntos de vista han diferido y también han cambiado. Si alguien hace ejercicio con regularidad, tiene sentido pensar que está en buena forma, pero ¿compensa la actividad física los riesgos para la salud que conlleva llevar un exceso de grasa?

Hoy vamos a analizar la viabilidad de estar gordo y sano. Hablaremos de la medida estándar utilizada para determinar si una persona tiene un peso saludable, sobrepeso u obesidad, señalaremos algunos defectos de este método y veremos algunas alternativas más precisas. También analizaremos el debate sobre estar gordo pero en forma y hablaremos de lo que dicen las últimas investigaciones sobre el sobrepeso o la obesidad sin dejar de ser físicamente activo y cómo se relaciona con la salud.

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Cómo la comunidad médica clasifica rápidamente la salud 

La escala del IMC (índice de masa corporal) es una herramienta que se utiliza para clasificar a las personas en peso inferior al normal, peso normal, sobrepeso u obesidad en función de su estatura y peso. Es importante entender que esta escala fue desarrollada a finales del siglo XIX por un matemático sin formación médica, y que todos los cálculos se basaron en hombres caucásicos.

El IMC no tiene en cuenta la masa muscular, la densidad ósea ni la distribución de la grasa, ni tampoco las diferencias de sexo, etnia o composición corporal. Esto deja márgenes de error bastante grandes a la hora de clasificar a las personas en categorías. Por ejemplo, un atleta musculoso puede tener un IMC elevado, lo que le sitúa en una categoría de sobrepeso u obesidad aunque tenga muy poca grasa corporal. El músculo pesa más que la grasa corporal, por lo que el IMC de los deportistas suele calcularse erróneamente y se necesitan otros métodos para obtener una medición precisa. Otro ejemplo es que las mujeres negras tienen naturalmente una mayor concentración de grasa corporal que se distribuye de forma muy diferente a la de una mujer asiática, lo que puede dar lugar a clasificaciones erróneas cuando se utiliza únicamente el IMC. 

Alternativas al IMC

El IMC sólo tiene en cuenta la estatura y el peso, y ya hemos comentado algunas de sus deficiencias. Existen mejores herramientas para medir la grasa corporal que pueden proporcionar una mejor visión general de la salud de una persona:

  1. Medir el perímetro de la cintura permite evaluar de forma aproximada la posible grasa abdominal, que es un factor de riesgo para muchas enfermedades.
  2. Calcule su relación cintura-estatura midiendo su cintura (normalmente justo por encima del ombligo) y dividiendo ese número por su estatura. Si el resultado es superior a 0,5, es posible que corras un mayor riesgo de padecer enfermedades graves.
  3. Medición de la grasa con calibradores, que es una herramienta que se utiliza para pellizcar la piel en determinados puntos y medir el grosor de la grasa subyacente. Una persona entrenada puede estimar el porcentaje de grasa corporal basándose en estas lecturas.
  4. Utilizando una báscula BIA (análisis de impedancia bioeléctrica), que emplea una pequeña corriente eléctrica para estimar la grasa, el músculo y el agua de tu cuerpo.
  5. Exploración DEXA, que es una exploración de gran precisión que desglosa la grasa, el músculo y la densidad ósea.
  6. Pesaje hidrostático (desplazamiento de agua), que consiste en sentarse en una báscula especial sumergido totalmente en agua. Dado que la grasa es menos densa que los músculos y los huesos, flota, y la cantidad de agua que se desplaza ayuda a calcular el porcentaje de grasa corporal. Se considera el patrón oro para evaluar el porcentaje de grasa corporal porque es muy preciso, pero no es de fácil acceso.

Otras pruebas para determinar la salud

Dadas las limitaciones del uso de la escala de IMC, los expertos suelen recurrir a otros métodos a la hora de evaluar la salud de un paciente. Los análisis de sangre pueden utilizarse para evaluar muchos marcadores de salud, entre ellos:

Niveles de colesterol

Esto incluiría el colesterol total, el LDL (malo), el HDL (bueno) y los triglicéridos. Estas cifras pueden dar una idea del estado de tu corazón.

Azúcar en sangre (glucosa)

Esto revela cómo su cuerpo maneja el azúcar y puede poner de relieve su riesgo de diabetes o resistencia a la insulina.

Hemoglobina A1c

Mide la glucemia media de los últimos 2 ó 3 meses para indicar los niveles normales, la prediabetes y la diabetes.

Marcadores de inflamación

Puede identificar la PCR (proteína C reactiva) y mostrar si hay inflamación en el organismo, que suele estar relacionada con las enfermedades cardiacas o la obesidad.

Enzimas hepáticas

Ayuda a detectar la enfermedad del hígado graso, que las personas con exceso de peso tienen más riesgo de padecer.

Hormonas tiroideas

Puede identificar problemas como una tiroides lenta, que podría estar afectando a su metabolismo o al control de su peso.

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¿Hay obesos sanos?

Algunas de las personas clasificadas como obesas según los estándares del IMC, pero que no experimentan los típicos problemas de salud relacionados con la obesidad, padecen una afección conocida como obesidad metabólicamente sana (MHO, por sus siglas en inglés). Las personas con MHO tienen niveles normales de presión arterial, colesterol y azúcar en sangre a pesar de tener un IMC más elevado. Entonces, ¿son estas personas obesas y sanas, o su riesgo reducido es sólo temporal?

Las investigaciones han determinado que el MHO puede no ser un estado permanente y que suele ser sólo una situación temporal. Un estudio multiétnico publicado por JAMA (Journal of the American Medical Association) descubrió que alrededor de la mitad de los individuos con MHO acababan desarrollando problemas de salud metabólicos como hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Ser activo no siempre es suficiente

El hecho de que una persona con obesidad haga ejercicio con regularidad y se sienta bien no significa que su salud esté en perfecto estado y, a decir verdad, puede estar viviendo con una falsa sensación de seguridad. Puede que por ahora tengan suerte y no muestren signos de hipertensión, hiperglucemia u otros problemas, pero si no adquieren hábitos de vida saludables y pierden peso, es probable que se les acabe la suerte.

Mantenerse activo y hacer una cantidad adecuada de ejercicio es muy importante y debe incluirse como parte rutinaria de un estilo de vida saludable, pero no elimina los riesgos que conlleva tener demasiada grasa corporal. El ejercicio regular mejora la salud cardiovascular y ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina y a reducir la inflamación.

La obesidad prolongada somete al organismo a un estrés adicional, y los trastornos metabólicos pueden empezar a desarrollarse gradualmente, por eso es tan importante alcanzar un peso saludable. Puede que ahora te encuentres bien, pero debes ser proactivo para proteger tu salud en el futuro. 

Empiece ya a proteger su salud en el futuro.

Si usted está viviendo con un peso poco saludable, usted está en mayor riesgo de desarrollar condiciones metabólicas que pueden afectar su calidad de vida e incluso su esperanza de vida. Deje que el Dr. Steven Batash del Batash Endoscopic Weight Loss Center de Nueva York le ayude a alcanzar y mantener un peso saludable. 

Él y su equipo son expertos en control de peso y han estado ayudando a personas de todo el mundo a superar los retos que han tenido en el pasado para lograr una pérdida de peso sostenible. Usted puede tener una condición subyacente, o su cuerpo puede estar trabajando en contra de usted, por lo que es imposible para que usted pueda perder peso con sólo dieta y ejercicio por sí solo.

Es posible tener sobrepeso y estar sano temporalmente, pero cuanto más tiempo se lleve esa grasa corporal extra, más puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas crónicas, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Usted puede ser un buen candidato para un procedimiento no quirúrgico de pérdida de peso, o la prescripción de medicamentos para la pérdida de peso puede ser una solución eficaz para ayudarle a alcanzar sus objetivos. El equipo del Centro Endoscópico de Pérdida de Peso Batash creará un plan que se adapte a sus necesidades y a sus circunstancias, y le proporcionará la orientación que necesita para navegar con éxito en su viaje de pérdida de peso. Concierte su consulta hoy mismo y comience el camino hacia una mejor salud.

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